Pierre Grimal (París, 1912 - 1996)
Fue un historiador y latinista francés apasionado por la civilización romana, que promovió la herencia cultural de la Antigua Roma, tanto a los especialistas como al gran público.Publicó estudios sobre la civilización romana. Tradujo a autores clásicos latinos como (Cicerón, Séneca, Tácito, Plauto, Terencio). Después de su jubilación, publicó también biografías y ficciones históricas noveladas, como Mémoires d’Agrippine (Memorias de Agripina), Le procès Néron (El proceso Nerón), destinadas al gran público.
Fue miembro de las Academias de Historia de varios países, también fue miembro de la Sociedad Francesa de Arqueología Clásica y de la Sociedad Francesa de Egiptología.
Diccionario Grimal
Portada del diccionario de Pierre Grimal
Ninfas: son consideradas
como divinidades secundarias, a
las cuales se dirigen plegarias y que pueden
resultar temibles. Habitan en grutas, donde
pasan la vida hilando y cantando. Con frecuencia
forman el séquito de una divinidad
importante — en particular Ártemis — o de
una de las propias ninfas, de más alto rango,
como ocurre con las criadas de Calipso o
de Circe
NINFAS (Νύμφαι). Las Ninfas son « doncellas
» que pueblan la campiña, el bosque
y las aguas. Son los espíritus de los campos
y de la Naturaleza en general, cuya fecundidad
y gracia personifican. En la época homérica pasan por ser hijas de Zeus. Son consideradas
como divinidades secundarias, a
las cuales se dirigen plegarias y que pueden
resultar temibles. Habitan en grutas, donde
pasan la vida hilando y cantando. Con frecuencia
forman el séquito de una divinidad
importante — en particular Ártemis — o de
una de las propias ninfas, de más alto rango,
como ocurre con las criadas de Calipso o
de Circe.
Existen varias categorías de ninfas, que
se distinguen por el lugar donde éstas habitan:
las Ninfas de los Fresnos, las Melíades
(y. este nombre), parecen ser las más
antiguas; son hijas de Urano, no de Zeus.
Luego las Náyades (v. este nombre), que
viven en las fuentes y las corrientes de agua.
Las Nereidas se consideran a menudo como
ninfas del mar en calma. Con mucha frecuencia,
las Náyades de un río pasan por
ser sus hijas; así, por ejemplo, las hijas de
Asopo, etc. En las montañas viven unas
ninfas llamadas Oréades, y en las florestas,
otras que llevan el nombre de Alseides (del
griego άλσος, bosque sagrado). Otras se hallan
vinculadas a un lugar especial, como
un árbol determinado; es el caso de las Hamadríades
(v. este nombre).
Las ninfas desempeñan un importante
papel en las leyendas. Divinidades familiares
a la imaginación del pueblo, intervienen,
como nuestras hadas, en muchas narraciones
folklóricas. Se encuentran muy a menudo
como esposas de un héroe epónimo de una
ciudad o un país — véase, por ejemplo, la
leyenda de Egina y Éaco, la de la ninfa Taigete,
etc. (v. índice, art. Ninfas) —. También
intervienen repetidamente en mitos
amorosos (v. las leyendas de Dafne,
Eco, Calisto, etc.). Sus amantes ordinarios
son los espíritus masculinos de la Naturaleza:
Pan, los Sátiros, Príapo, etc. Con frecuencia,
los grandes dioses no desdeñan sus
favores: se unen a Zeus, Apolo, Hermes,
Dioniso, etc. A veces se enamoran y raptan
a adolescentes, como le ocurrió a Hilas.
Páginas 380-381: Diccionario Grimal
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