jueves, 4 de octubre de 2018

El café Cyrano

Antiguo Café Cyrano

Era uno de los tantos cafés parisinos en donde se reunían los intelectuales de la época. Eran el centro de reunión de pintores, escritores, periodistas y bellas mujeres que frecuentaban París. Los biógrafos  de Horacio Quiroga afirman que en este viaje a París, el joven Horacio conoció en este café a Víctor Hugo, uno de los grandes escritores de la literatura universal, pero este dato no figura en su diario de viaje. 



Los establecimientos míticos en París

Maxim's 

Fue también un camarero -Maxime Gaillard- quien dio nombre a este bar popular inaugurado en 1893. Pero fue su sucesor, Eugène Cornuché, quien lo convirtió en un local mundano donde el “todo París” alternaba con mujeres elegantes al ritmo de las melodías de Offenbach y con estética Art Nouveau realizada con motivo de la Exposición Universal de 1900. Más tarde acogió a Mistinguett o Proust (años 1915-1920) y a la realeza europea o la diva Maria Callas en los años cincuenta y sesenta, conservando su decoración original. Hoy es propiedad del diseñador Pierre Cardin y se ha convertido en una marca que incluye cabaret y un museo así como réplicas del restaurante en varias grandes ciudades del mundo.

Drouant 

Un comerciante alsaciano inauguró este local en 1880 en el barrio de la Ópera. Tenía como clientes habituales a dos célebres "Auguste", el pintor Renoir y el escultor Rodin. En 1903, en él se reunía con regularidad un prestigioso comité de lectura que se convirtió más tarde en el jurado del premio Goncourt (por el nombre de sus impulsores, dos hermanos miembros de la intelectualidad parisina). El lugar de reunión sigue siendo el mismo desde entonces, y el premio se decide en noviembre tras un largo debate y una buena comida.


Les Deux Magots 

Una modesta tienda del barrio Latino, en la plaza de Saint-Germain-des-Prés, se convirtió a finales del XIX en el café de los románticos, frecuentado entre otros por Arthur Rimbaud. Cincuenta años más tarde, fue el lugar de reunión de los escritores y filósofos, entre ellos Jean-Paul Sartre...

Café de Flore

Al igual que su “vecino”, este café del barrio de Saint-Germain sigue siendo un lugar de cita ineludible para la cultura literaria. En los años cincuenta, el escritor rebelde y superdotado Boris Vian, promovió la corriente “existencialista”, antes de dejar su sitio a los audaces cineastas de la Nueva Ola de los años sesenta.


La Closerie des Lilas 

Rodeada por un pequeño jardín de lilas, este pequeño bar del barrio de Montparnasse nació en 1847 y se convirtió a finales del siglo XIX en otro lugar de predilección para los poetas (Verlaine, etc.) pero también para Lénin, en exilio, que jugaba allí al ajedrez. Más tarde, el establecimiento tuvo como clientes a Hemingway, Aragon, Picasso y otros muchos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.